Retazos de irrealidad e introspección.




Supongo que desde hace algún tiempo no encuentro todo lo que me apetece en lo que me rodea. A esto, asocio mi necesidad de subir más y más contraste y saturación a mis imagenes.

Nunca fuí partidario de hacerlo pero estoy encontrando especialmente atractivo convertir lo cotidiano en un juego de luces, sombras y colores, para así atribuirle nuevas sensaciones a escenarios cotidianos.

En esta ocasión dejo aquí lo que ya considero parte de mí... un trocito de Málaga y uno de sus rincones.

4 comentarios:

  1. Preciosa.
    El contraste esta bien, permite darle color a lo que casi no lo tiene. Ojalá se puediera hacer eso con la vida, darle contraste y brillo!

    Me encanta.

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  2. Podemos disfrazar todo lo que no nos gusta, incluso los sentimientos a veces. Pero tenemos siempre que ser conscientes de qué es lo que obtenemos de eso. A veces, es mejor la realidad. No es el caso de tus fotos evidentemente, ya que estas están geniales. Enhorabuena mi queridíiiisimo amigo.
    Mil besos.

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  3. Me encanta, me encanta, me encantaaaaa la primera foto.
    Me acabas de regalar una playa. Gracias.

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